CAMBIANDO EL COLCHÓN [DE ARVEJAS]
El colchón de arvejas… Una de las primeras cosas que aprendí a hacer en la cocina, después de hornear bizcochuelos de paquete y hervir pasta.
En ese entonces estaba aún en primaria, y preparar este plato implicaba: 1) abrir una lata de arvejas y volcarla en un bol, 2) rociarla con alguna salsa de tomate ya hecha, 3) calentar todo al microondas, y 4) coronar la mezcla con un huevo frito [muchos de mis platos preferidos incluían -casi necesariamente- un huevo frito arriba, y esto sigue siendo cierto hoy en día]. El resultado no era un manjar digno del Canal Gourmet, pero cumplía dos funciones principales: alimentaba y me daba sensación de independencia porque podía hacerlo sola.
Veintitantos años después, debo confesar que la idea de las arvejas grisáceas y arenosas nadando en una salsa acuosa me resulta tan tentadora como acompañar pan viejo con té frío, pero sí quise rescatar el colchón y rearmarlo aplicando lo que hoy sé hacer para honrar un plato que me encantaba de chica. Combiné arvejas dulces, hierbas, salsa romesco, tomatitos y huevos mollet, y el resultado es como pasar de dormir en un colchón de goma espuma a uno con memory foam. Leve exageración, pero entienden la idea.
La clara desventaja de la nueva versión es que toma más de los 5 minutos totales que me llevaba hacerlo antes, pero, si disponen de media hora ¿quién realmente «prefiere» la goma espuma?
NOTA: La salsa romesco sobrante puede usarse para casi cualquier almuerzo subsiguiente [pastas, canapés, papas al horno, etc].
Colchón de arvejas «aggiornado»
Ingredientes – para 2 personas con porciones abundantes
Para la salsa romesco [adaptada de Smitten Kitchen]:
- 5 chiles «ancho», o 2 chiles secos chinos, como usé yo, picados
- 2 cucharadas de nueces pecan enteras
- 2 cucharadas de avellanas peladas, enteras [o sin pelar, y le sacan la piel una vez tostadas]
- 3/4 tazas de aceite de oliva
- 1 rodaja de pan de campo de más o menos 2cm de grosor
- 1 lata de 400g de tomates perita [pueden ser cubeteados o enteros]
- 1 diente de ajo pelado y picado
- jugo de medio limón
- 2 cucharadas de perejil fresco
- un chorrito de vinagre de jerez [o manzana, o balsámico suave, estimo]
- sal fina
Para las arvejas:
- 450g-500g de arvejas frescas desenvainadas, o dulces congeladas [usé congeladas de buena calidad]
- una cebolla grande, pelada y fileteada fina
- 1 cucharada de aceite de oliva
- sal
- 1/4 cdita de azúcar
- 2 cucharadas de cilantro fresco, picado
- 1 puñado de tomatitos cherry cortados en cuartos
- 2 huevos grandes a temperatura ambiente
IMPORTANTE: acá, para mayor claridad, indico los pasos por preparación. Pero para que les tome 30 minutos totales, les recomiendo intercalar preparaciones, como hacer las arvejas y el pan mientras tuestan las nueces, y el huevo mientras procesan la salsa, y así.
Hagan la salsa:
Tostar en una bandeja, sin encimar, las nueces y avellanas a horno medio por 5-10 minutos, y dejar enfriar. Poner los chilis en un bol chico, cubrirlos con agua caliente, y dejarlos remojar 5-7 minutos.
Rociar una cucharadita de aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio, y cuando esté caliente freir el pan, de ambos lados, hasta que esté dorado. Cortar en cubos medianos y dejar aparte.
En la misma sartén, rociar nuevamente una cucharadita de aceite de oliva a fuego fuerte, y saltear los chilis picados un par de minutos. Agregar la lata de tomates [ojo que salpica!], aplastando bien los tomates, un par de minutos más hasta evaporar la salsa, y agregar una pizca de sal. Dejar aparte.
En el vaso de una procesadora mezclar las nueces, avellanas, pan y ajo, y procesar hasta que esté todo en migas finas. Agregar la mezcla del tomate y el perejil picado, y procesar un minuto más. Ir agregando el aceite restante de a poco, procesando bien durante. Si parece que se cortara, no se preocupen, es normal. Agregar el vinagre y limón, mezclar bien, y corregir sal y pimienta a gusto.
Para las arvejas:
Hervir una pava con agua, y volcar las arvejas congeladas y el agua en un bol grande, y dejar descansar 5 minutos. Chequear que las arvejas estén tiernas, y colar.
En un wok o sartén grande calentar el aceite de oliva a fuego medio, y saltear las cebollas con una piza de sal y el azúcar, hasta que casi empiecen a dorarse. Agregar las arvejas y tomatitos y cocinar un par de minutos más para que las arvejas se mantengan bien verdes y sin chamuscarse, retirando del fuego. Mezclar el cilantro una vez fuera del fuego. Dejar todo aparte.
Para hacer el huevo:
Colocar los dos huevos en una ollita y cubrir con agua fría, sobrepasando los huevos por 2cm, más o menos. Llevar a fuego medio. Cuando el agua rompa hervor, cubrir la olla y bajar el fuego a mínimo. Dejar cocinar por 2.5 minutos [3 minutos si hacen 4 huevos], y retirar enseguida del fuego, tirándoles mucha agua fría a los huevos para cortar la cocción. Dejar enfriar antes de pelar.
Para servir, calentar la salsa romesco y arvejas de forma separada. Dividir las arvejas en dos boles, cubrir con dos cucharadas medianas de salsa [o a gusto], y colocar el huevo arriba. Voila!
Si te gustó esta receta, pueden interesarte:
Categorías:Hortalizas y hojas, Huevos, lacteos y tofu