POCHOCLO ACARAMELADO

Todos tenemos recuerdos de la infancia, cosas que ahora no existen y que querríamos que volvieran. Pueden ser los álbumes de figuritas [de los Simpson!], los programas de la tele [Supercampeones!] o algún juego pero, muchísimas veces, es una golosina o un snack que adorábamos, que reservábamos para los recreos, y que ahora no existen. Para los argentinos rondando los 30: ¿se acuerdan de las mielcitas? Ni quiero pensar qué tenían…

En mi caso, ningún snack generó mayor nostalgia que las Kesbun; llevó años de terapia superar la pérdida. Así que se imaginarán mi gran felicidad cuando hace unos años no sólo las relanzaron al mercado, sino que además vinieron con los Pop Korn, los cuales habían quedado perdidos por completo en mi obsesión por las galletitas de queso. Enseguida me di cuenta que estos pochoclos no habían recibido el crédito que merecían durante mi infancia: crocantes, caramelizados y extrañamente redonditos, eran ampliamente superiores al pochoclo dulce standard del cine.

El emotivo reencuentro con las golosinas ochentosas fue bueno mientras duró, hasta que decidí mudarme a miles y miles de kilómetros de distancia, donde dos de los sabores más populares del pochoclo son queso y nuez macadamia… The horror…

Esta vez, sin embargo, decidí tomar el toro por las astas y hacer los pochoclos en casa, en vez de prender velas en los numerosos templos de alrededor, esperando que trajeran las golosinas para este lado.

Ya tengo los pochoclos hechos así que me voy a ver Laberinto, sepan disculparme.

Pochoclo acaramelado

[receta adaptada de I’m a Lazy Mom]

Ingredientes – para un bol muy grande de pochoclos

  • 1/2 taza de maíz pisingallo
  • 1 taza de azúcar negra
  • 1/2 taza de manteca y una cucharada aparte [con o sin sal, como prefieran]
  • 1/4 taza de jarabe de maíz claro
  • 1/2 cucharadita de sal [yo usé 3/4 para que fuera menos dulce]
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • Tener a mano: papel manteca

Preparación

pochocloHacer el pochoclo: calentar una olla grande, que tenga tapa, a fuego bajo; derretir apenas la cucharada de manteca y agregar el maíz, mezclando un poco. Tapar y poner sobre el fuego, sacudiendo cada tanto en movimientos suaves en redondo -como dibujando un círculo con la olla arriba de la hornalla, para mezclar [es importante que no se olviden de sacudir, para que no se queme]. Seguir haciéndolo aún cuando comiencen a reventar los pochoclos, cuidando de no destapar y de mantener el fuego bajo. Apagar el fuego cuando el ruido de los pochoclos mengüe, y se haga más espaciado. Destapar, volcar en el bol y dejar airear.

En una olla grande con tapa [puede ser la misma, pero que esté limpia] calentar el azúcar, la media taza de manteca, jarabe de maíz y sal, a fuego medio. Ir revolviendo cada tanto para incorporar bien la manteca, y cuidar que nada se pegue al fondo.

caramelo pochocloCuando el azúcar comience a hacer burburjas grandes, poner el fuego a medio-bajo, setear un timer para 5 minutos y NO REVOLVER MÁS. Va a ser difícil resistirse, pero sean fuertes. Mientras tanto, preparar la mesada cubriéndola con hojas de papel manteca, para secar el pochoclo.

Una vez cumplidos los 5 minutos [va a quedar del color de la foto], retirar la olla del fuego, volcar el bicarbonato, y verán que la mezcla espumea. Revuelvan rápido hasta incorporar bien.

Agregar el pochoclo a la olla de a puñados [para que los granos sin reventar queden al fondo y puedan tirarlos], mezclando bien con una cuchara de madera para cubrirlo todo. NOTA: Importante que incorporen el pochoclo rápido, para que el caramelo no se enfríe tanto y puedan mezclar bien, y para que el pochoclo no se ablande mucho. Van a ver que al principio cuesta incorporar todo, pero sigan mezclando con cuidado y de a poco van a cubrir los pochoclos. Y ojo con el caramelo, ¡no se quemen!

Una vez que acaramelaron todo el pochoclo, volcarlo sobre el papel manteca, esparciéndolo bien con una espátula y rompiendo los pedazos grandes.  Dejar enfriar del todo y romper para que quede en pedazos chiquitos. Servir o guardar en frascos al vacío.

CONSEJO: Si se les humedece, o prefieren hacerlo más crocante, pueden secarlo a horno bajo, revolviendo cada tanto y teniendo MUCHO CUIDADO de que no se les queme. Y, agregado de mi hermana: para lavar la olla del caramelo, llénenla de agua y pónganla a hervir, y no van a tener que refregar :).

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Categorías:Granos, cereales y legumbres

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2 respuestas »

  1. Hace poco tuve el mismo ataque de pochoclos. Sólo agregué azúcar en la misma olla y seguí revolviendo hasta que quedaron bien cubiertos, esto lleva las cosas a otro nivel, voy a tener que probar.
    Y acá todavía se consiguen las mielcitas (sobre todo en los puestos de la calle) pero somos muy cobardes para chupar el plástico.

    • Si, he hecho lo de agregar azucar, pero realmente recomiendo esta alternativa si tenes algo de tiempo. Y entiendo lo de las mielcitas, sobre todo si estan en puestos en la calle! Gracias por la visita!

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